La inseguridad que afecta a la ciudad de Rosario, y a quienes la habitamos, es un tema que nos preocupa y que no podemos dejar de mencionar. Pero como ONG que se dedica a recuperar alimentos y distribuirlos a quienes más lo necesitan, también nos inquieta la pobreza creciente que vemos en los barrios.

Siendo una ONG que trabaja en territorio desde hace más de 12 años en diferentes zonas de la ciudad y en poblaciones cercanas, advertimos una preocupante realidad que se ha ido acrecentando de manera alarmante en los últimos meses.

Actualmente estamos asistiendo bajo el sistema de membresía, a 269 organizaciones beneficiarias y tenemos una lista de espera de 739 organizaciones que no cuentan con los recursos suficientes para seguir brindando alimentos.
Gracias al trabajo que realizamos, hay 68.377 personas que pueden acceder a alimentos de calidad que están fuera del circuito comercial, lo cual da un promedio de 254 personas por cada organización social.

Estas cifras contrastan con las del año pasado, ya que en 2023 el trabajo articulado junto al Gobierno Provincial, Municipalidad y Concejo Municipal pudimos llevar a cabo un Plan de Refuerzo Alimentario que nos permitió alcanzar a 900 organizaciones y a más de 170.000 personas.

El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica (UCA)1, indica que la pobreza ascendió a 57,4% en el país. Los datos preocupantes son los publicados por el INDEC2 sobre la incidencia de la pobreza y la indigencia en nuestro país. Realizado el último semestre del año 2023, el estudio determinó que el 41,7% de la población argentina es pobre y, en lo que respecta a la región del Gran Rosario, el 36,6% de sus habitantes se encuentra en situación de pobreza y más del 10% bajo la línea de indigencia. Esta situación se ve traducida en la creciente demanda de organizaciones sociales de toda la ciudad que buscan algún tipo de ayuda alimentaria.

Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos. Segundo semestre de 2023 ISSN 2545-6660 Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

En lo que va del año recibimos más de 400 consultas de diferentes organizaciones sociales que brindan algún tipo de servicio alimentario en zonas vulnerables para sumarse a la membresía de BAR. Además, venimos observando algo que no sucedía con anterioridad: las numerosas solicitudes de personas particulares que recurren a nuestra organización porque padecen inseguridad alimentaria y no reciben ningún tipo de ayuda.

Luego de un censo realizado por nuestra institución en el mes de Enero a nuestras organizaciones beneficiarias, notamos con preocupación que más del 70% de estas instituciones no recibe ningún tipo de ayuda económica ni alimentaria. Entre estas organizaciones podemos mencionar a asociaciones civiles, fundaciones, iglesias, cooperativas, centros comunitarios, cooperadora escolar, escuelas, comedores, clubes, merenderos, centros de salud y mutuales que hoy se encuentran en una situación de absoluta vulnerabilidad y creciente necesidad.

Esto significa que sólo el 30% de las organizaciones que forman parte de la membresía de BAR, recibe algún tipo de asistencia. Por otro lado, es necesario aclarar que según los testimonios de quienes forman parte de estas instituciones, la ayuda sigue quedando por detrás de la inflación o se vio reducida en los últimos meses.

Esta problemática no solo afecta en la malnutrición de la población, sino también vulnera otros derechos básicos. La mayoría de las organizaciones beneficiarias de BAR asiste alimentariamente a la población (60%) y otras se abocan a tareas más integrales como la contención social, educación, salud y deporte.

Del total de organizaciones encuestadas un 47% se aboca al trabajo principalmente con niños y niñas de la ciudad, siendo esta la población más vulnerable en la actualidad. Lo cual va de la mano con los datos de pobreza del último informe de UNICEF3 que indica que dos de cada tres niñas y niños en Argentina son pobres o están privados de derechos básicos.

Por todo lo mencionado anteriormente es que advertimos sobre la crisis alimentaria que hoy afecta a los más vulnerables de la sociedad y que se ve reflejada en el censo realizado a las organizaciones sociales vinculadas a BAR. Día a día trabajamos como ONG para reducir los índices de inseguridad alimentaria, pero hacemos un llamado para unir esfuerzos con otros sectores de la sociedad que puedan ayudar a que los alimentos lleguen a quienes más lo necesitan.